| La obra que comentamos, compendiada en dos volúmenes, está integrada por trabajos realizados por prestigiosos abogados constitucionalistas de todo el país.
Se rinde con esta publicación un justificado homenaje al texto constitucional de 1853 del cual se conservan aún algunas de sus normas originarias, lo que demuestra que no perdieron vigencia. El abordaje es amplio y los trabajos que componen los dos volúmenes de la obra abordan todos los temas que se refieren tanto al marco histórico-jurídico como a las fuentes ideológicas de esa Constitución.
La primera parte refiere los antecedentes históricos del proceso constitucional tanto en el período hispánico como en el patrio. Desde ese punto de vista, se analizan diferentes aspectos del proceso constitucional. Así, el texto de la Constitución de 1853 (Jorge Gentile); Santa Fe en los días de la Constitución Nacional (Miguel Angel Demarco); La campaña por la Constitución Nacional (Marcela Aspell y Pedro Yanzi Ferreira).
Se analizan también las fuentes del texto magno desde una perspectiva filosófica e ideológica con abordaje desde diferentes ángulos, todos de sumo interés.
La tercera parte refiere al proceso de reforma y se considera el importante tema de la supremacía de la Constitución, de indudable interés actual.
En el segundo libro se desarrollan en primer lugar los derechos y garantías de la persona humana (libertad e igualdad); también, en especial, desde el ámbito del Derecho Civil y Comercial (Félix Trigo Represas). Por último señalamos que es objeto de análisis el inagotable concepto del debido proceso legal desde el ángulo de la jurisprudencia (Mario Martínez Crespo).
Se abordan además puntos referidos a las relaciones entre Iglesia y Estado, Constitución y federalismo, desmenuzados desde diversos enfoques por Alberto Zarza Mensaque, Federico Robledo, Jorge Luis Rouges y Dardo Pérez Guilhou.
Tampoco se omite el abordaje del régimen de los tratados internacionales y de problemas actuales como el medio ambiente y el derecho agrario.
La publicación homenaje significa un trabajo de indudable jerarquía, dotado de la necesaria coherencia que se asigna al desarrollo desde la unidad temática.
Es difícil referir nombres sin incurrir en omisiones, pero no resulta posible dejar de mencionar las importantes colaboraciones de Miguel Angel Ciuro Caldani, Horacio García Belsunce, Pedro Frías, Jorge Gentile, Antonio Hernández, Félix Trigo Represas y Ricardo Haro, entre muchos otros. Este recordatorio representa un acto de voluntad de las autoridades de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba y de sus miembros con el claro sentido de recordar y destacar méritos de una ley fundamental que ha regido los destinos de la Nación durante muchos años.
También significa un justo homenaje a nuestros próceres que dejaron el legado de sus ideas profundamente democráticas; así, Alberdi, Echeverría y Sarmiento, para mencionar sólo algunos y pecar seguramente por omisión.
Por último cabe reflexionar que tan importante como el sustituido es el texto de la Constitución Nacional de 1994, que incorpora instituciones sociales y modernas. Ella es significativa por su contenido, por sus mandatos, por sus ideas y por su concepción de un Estado que, si bien en este momento se encuentra debilitado por avatares de diferente naturaleza, debe ser nuevamente fortalecido. Hagamos votos, entonces, por que nuestro país vuelva a organizarse en torno a un Estado que cuide la provisión de instituciones que hagan al bienestar de todos los argentinos sin distinciones de ninguna índole ■ |
