| Antes que nada, deseo expresar que es un honor que se me haya confiado la presentación del libro “Lineamientos prácticos para el ejercicio del derecho”, dirigido por la profesora Angelina Ferreyra de de la Rúa, y cuya autoría corresponde a los abogados Mariela Alicia Capellino, María Laura Abril, Mariana Andrea Liksenberg, Andrea Maine, Luciana Casas, María Roxana Ramos, María Alejandra Mora, Santiago Morra, Luciana Spila Montoto y Adriana De Cicco.
En esta línea estimo oportuno recordar las palabras de Sarmiento, cuando expresaba: "Las ideas sin acción son el vicio de los intelectuales y el accionar sin ideas suele ser el vicio de los políticos". Y bien, he aquí un grupo de intelectuales que decidió pasar a la acción, plasmando en la obra que presentamos su empeño y dedicación.
A lo largo de todo el libro se advierte un objetivo central: que sirva de herramienta para quienes cursan el último año de la carrera de Abogacía y para los profesionales que dan sus primeros pasos en el ejercicio del arte de abogar. En otras palabras, el esfuerzo apunta a que su contenido exhiba una equilibrada fusión de elementos teóricos y prácticos de los temas que desarrolla, con un enfoque original y un estilo literario sencillo que haga su lectura ágil y amena, sin desmedro de la profundidad y el rigor pertinente.
Ello se evidencia en el abordaje de la temática seleccionada en los dieciocho módulos que integran el texto, desde el inherente al funcionamiento de la Mesa General de Entradas, pasando por las distintas clases de procesos según los fueros e instancias, y la subasta judicial. Resulta sumamente provechosa y como un genuino “plus” de la obra, la síntesis jurisprudencial que se añade en cada módulo.
Por su parte, también es de utilidad la explicación de la labor de los servicios y dependencias del Poder Judicial, como la atinente a la Policía Judicial, Biblioteca del Poder Judicial o la Oficina de notificadores y Ujieres, que junto a la síntesis esquemática de la estructura orgánica del Poder Judicial cordobés, permite tener una adecuada noticia de la organización judicial.
Cabe destacar además el módulo de “casos prácticos”, que ha de servir de instrumento integrador de los conocimientos adquiridos y de herramienta de autoevaluación, ya que en su confección se cita el fallo tomado de referencia para permitir su consulta.
Las consideraciones precedentes demuestran que el texto fue pensado como una unidad dentro de la cual se estructuran sus partes integrales, a diferencia de lo que en algunos casos sucede últimamente con mayor frecuencia: libros que se arman con artículos sueltos, algunos ya publicados y que guardan escasa o nula relación temática entre sí.
El producto final condensado en la presente publicación de la Editorial Advocatus evidencia una esforzada –y lograda– labor tanto en su dirección, a cargo de la profesora Angelina Ferreyra de de la Rúa, como en su coordinación, encomendada a la joven abogada Mariana Andrea Liksenberg.
Para finalizar, me permito recordar a Jorge Luis Borges, cuando expresaba que “...Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica...”, anhelando que seas el lector que este libro aguarda ■ |
